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La forma en la que miramos el mundo es la base de nuestra personalidad. En qué cosas pensamos más, y en cuáles menos. A qué aspectos de nuestra vida decidimos priorizar, y cuáles dejamos de lado.

Esta forma de enfrentarnos a las cosas puede expresarse de distintas maneras, y una es en aquellos detalles a qué prestamos atención.

Por eso, hoy te presentamos este test, con el que, aunque no lo creas, podrás descubrir grandes aspectos de tu personalidad.

Mira la imagen y, sin pensarlo mucho, responde qué es lo primero que ves. Luego descubre tu personalidad en las respuestas.

Una pareja mirando el horizonte

Si lo primero en lo que te fijaste fue en la pareja, definitivamente eres un romántico incurable. Siempre ansioso por encontrar a tu media naranja, y formar con ella una pareja de cuento de hadas.

Cuando te enamoras de alguien, lo das todo por esa persona. Apuestas al amor y sueñas con tener una familia. Sin embargo, a veces eso te ha llevado a que las personas a tu alrededor se aprovechen de ti. No te desanimes, que tu corazón tan noble mantendrá cerca de ti a las personas que realmente sepan valorarlo.

Árboles

Si lo que más llamó tu atención fueron los árboles, es porque eres una persona completamente fuera de norma. A ti no te gustan las convenciones ni las cosas impuestas. Eres la clase de personas que hace las cosas a su manera, y no le gusta que los demás le digan lo contrario.

De a ratos, los demás pueden tomarte por caprichoso, pero la verdad es que simplemente tienes muy en claro qué es lo que te gusta, qué no, y cómo te gusta hacer las cosas. No cambiarás de opinión sólo porque te demuestren que te has equivocado: hasta que no te traigan una propuesta superadora, no darás el brazo a torcer.

Un bebé

Si viste la silueta del bebé en las ramas, es porque eres alguien que ve la vida desde otra perspectiva. No te fijas ni en los detalles, ni en las cosas obvias. Al contrario, siempre buscas aquello que los demás no ven.

Tienes un don natural para lo artístico, ya que te gusta mostrar esa visión única que tienes de las cosas. No te alcanza con guardarlas para ti. Es necesario también comunicarlo a los demás.

A veces las personas te toman por fantasioso, o por no tener los pies en la tierra. Puede que en un punto así sea. Pero es que te interesan más tus propios mundos interiores que lo que el mundo exterior tiene para ofrecerte. Vas por la vida apañándotelas para seguir mínimamente el ritmo, pero siempre estás soñando con algo mejor que vendrá.