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Tim, un perro estadounidense, tras la caída de su pelota en la piscina, imaginó que podía ir a buscarla, sin mojarse. Por lo que se subió al bodyboard, y navegó hasta ella, para tomar en la boca su juguete más preciado.

La historia no termina aquí…

Una vez que la recuperó, se las ingenió para dirigirse al borde de la piscina, y salir así, sin mojarse.

https://www.youtube.com/watch?v=GeenqpkAubQ

FUENTE: infobae