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No todo es lo que parece…

No hay dudas de que uno de los personajes favoritos en la actualidad es la maravillosa cerdita de color rosa, Peppa, que en muy poco tiempo acaparó el mercado entero, convirtiéndose incluso en uno de los memes más sonados en algunos países.

Sin embargo, su origen, desconocido para muchos, esconde una historia escalofriante y bastante alejada a la imagen que se tiene hoy. Trata de una pequeña niña llamada Peppa que vivía junto a su hermano y padre, en un criadero de puerquitos, mismo que eran la única fuente de ingresos de la familia.

La madre de Peppa había sido condenada a prisión luego de haber intentado matar a su propio hijo, hecho que afectó tremendamente a la niña, quien desde ese momento, comenzó a vivir en un mundo de fantasías donde su única familia eran los cerditos que aparecen hoy en la caricatura.

 

Al ver lo afectada que se encontraba su hija por el panorama, el padre de Peppa decidió matar a todos los animales de su granja. La menor sufrió una crisis tan fuerte que al salir corriendo de la casa, resbaló y cayó en una trituradora, salpicando de sangre a su padre que corría detrás de ella. El dolor del hombre fue tan grande, que enloquecido, en segundos mató a su otro hijo para después suicidarse.

Aunque es un hecho poco conocido, los residentes de Essex, lugar de los hechos, aseguran que se han reportado diversas desapariciones, así como cuerpos descuartizados de adolescentes, quienes misteriosamente aparecen con la marca de la silueta de una niña con cabeza de cerdo.