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A quien viste primero…

1. Una mujer

Si lo que has visto como primero fue rostro de una mujer, felicidades. Parece que sabes muy bien cómo pensar de manera abstracta, general y teórica: te gusta ver la imagen total de las cosas, y no tienes necesidad de investigar los detalles. Aunque no sueles dejarte llevar por las emociones, cuando algo te afecta, te resulta difícil olvidarlo o ignorarlo. Si bien aprecias las comodidades y trabajas muy duro para poder permitírtelas, no necesitas mucho para ser feliz y sabes apreciar el esfuerzo ajeno.

Tanto en relaciones con otras personas, como en el amor, nunca perdonas a los que te engañan. En pareja y en la vida, te caracteriza una gran nobleza y generosidad, aunque no sueles rodearte de demasiados amigos. Cuando sufres, permites que el dolor se apodere de ti por completo y tardas en volver a la normalidad. Tus prójimos te valoran por mantener la templanza en todo momento y ser capaz de encontrar la solución para cualquier problema.

 

2. Un hombre

Si eres de los que vieron la cara de un hombre en la imagen en cuestión, tienes muchas razones para sentirte afortunado. Seamos sinceros: eres una persona detallista, minuciosa y exacta. Tienes una buena memoria y recuerdas incluso los acontecimientos más insignificantes de tu vida. Apostamos que destacas por ser un ser abierto y extrovertido, y por una suerte del “sexto sentido” que muchas veces te ayuda a salir de apuros y conocer la verdad sobre otra gente. Eres el alma de la fiesta y les caes bien a todos.

Aunque tu serenidad y optimismo hacen de ti un buen compañero, no confías en la mayoría de tus conocidos. Por más que sea muy fácil herirte, perdonas los daños rápidamente, incluso cuando te afectan de verdad. Se te da genial dar consejos y consolar a tus seres queridos, pero al mismo tiempo te hace falta un empujón para ponerte a actuar.